Ritual para el amor.

Un ritual muy efectivo para atraer el amor a tu vida.

Consejo:

Debes hacerlo un lunes o un viernes cuando la luna esté en cuarto creciente.

Las piedras debes prepararlas antes de usarlas (puedes ver en este mismo blog como limpiar y programar los cristales)

Necesitas:

Un paño blanco.

Cuatro velas de color rosa.

Cuatro piedras de cuarzo rosa.

Una piedra de amatista.

Cerillas (no mechero)

Realización.

En un espacio limpio, colocaras un paño blanco, y sobre el dispondras las velas y piedras según se muestra en la fotografía.

Comenzaras por encender cada vela en el siguiente orden:

1ª: La de abajo.

2ª: La de tu izquierda (estando tú frente al paño)

3ª: La de arriba.

4ª: La de tu derecha.

Esperarás unos segundos, para que el humo de las velas impregne el espacio.

Aprovecha ese tiempo para concentrarte. Recuerda que debes estar sol@ y en silencio.

Harás esta invocación:

"Invoco al espíritu del amor y al poder de los cristales, para que atraigan hacia mi al amor, ahora y en esta hora"

A continuación recoges del paño las piedras de cuarzo rosa, una a una en el mismo orden que encendiste las velas.

Las colocas en el centro de tus dos manos cerradas.

Tus manos con las piedras las llevas junto a tu corazón y

dices:

"El amor entra en mi vida"

"El amor entra en mi vida"

"El amor entra en mi vida"

"El amor está en mi vida"

"El amor está en mi vida"

"El amor está en mi vida"

"Tengo el amor que deseo"

"Tengo el amor que deseo"

"Tengo el amor que deseo"

"Gracias por concedérmelo"

Colocaras nuevamente las piedras esta vez, en el centro del paño, rodeando la piedra de amatista. Haras la señal de la cruz.

Deja que las velas se consuman hasta el final y luego tira ala basura los restos de cera.

Envuelve las cinco piedras dentro del paño y guarda todo en algún sitio donde nadie toque, excepto tu.

Una vez a la semana, deberas sacar el envoltorio (el paño con las piedras) y con ello en tus manos, repetir las frases. No necesitas encender velas, ni desenvolver el paquete.

Verás que en poco tiempo se cumple tu deseo.

Como todo ritual, debes hacerlo con fé y no comentarlo o perderá fuerza.