El Tarot

¿Arte o ciencia?
Personalmente, considero que tiene de ambas.
Su origen,  no del todo claro,  se remonta a varios siglos atrás, y el sitio en que nació, bastante polémico,  se ha situado en diferentes lugares.
Lo cierto es que esta técnica adivinatoria,
se ha ganado un lugar en la historia, y a la vez en la vida cotidiana de las personas, que lo han usado y emplean, para poder predecir lo que ocurrirá o tomar decisiones de toda índole.
De él se ha hablado mucho y casi todos saben que consta de: 78 Arcanos (secretos) 22 mayores y 56 menores.
Estos últimos, a su vez, se dividen en palos de:
Copas: Relacionadas con el elemento agua simbolizan el amor; sentimientos; emociones; pareja; familia; amigos; placeres...
Bastos: Su elemento es el fuego y tienen que ver con trabajo; asuntos profesionales; creatividad; emprendimientos; pasión...
Oros: Pertenecientes al elemento tierra nos muestran asuntos económicos; pertenencias; estabilidad; seguridad...
Espadas: Con el aire como elemento asociado hablan de inteligencia; estudios; estrategias; decisiones; luchas; salud...
Cada palo, tiene 14 cartas: Diez numerales, que van desde el 1 (As) al 10 y cuatro de corte: Sota, caballo, reina y rey
Hay infinidad de mazos de tarot, y algunos hasta han sido diseñados por artistas famosos, pero... 
¿Qué hay en esos cartoncitos coloridos que,  manejados por manos expertas, son capaces de adentrarnos con certeza en el futuro?
Les confieso, que después de 39 años… perdón ya 40, de bregar con el tarot, aún no sé la respuesta.