Vidas pasadas. Casos reales.

He conocido grandes escéptic@s, sobre el tema de la reencarnación, que sin embargo no han dejado de mostrar curiosidad ante clásicas interrogantes como:

¿A quién no le interesa saber sobre su vida pasada?

¿Quiénes fuimos? o ¿Cómo vivimos?

Por numerología, tenemos un número qué es llamado de destino o misión en la vida, es decir el karma, lo que tenemos que superar, y aprender para crecer; pero a la vez, al menos para los que creemos en ello, indica también cuántas veces hemos vivido anteriormente.

Para conocer las características de esas existencias anteriores, recomiendo, el tarot.
En las consultas, que he realizado de ese tipo, no tantas como me hubiese gustado, porque la dinámica actual impone preguntas concretas, y con menor tiempo que el que se necesita, para una investigación de esa índole, tanto la persona, a la que he consultado, como yo, hemos quedado sorprendidas.
Les voy a relatar brevemente dos y luego Uds. saquen sus propias conclusiones.
Vamos a nombrarlos como caso A y caso B.

Caso A:

(Una mujer de mediana edad con una economía muy elevada)
Las cartas, revelaban que había tenido una vida en extremo humilde, con muchas carencias, incluso de alimentos. Su casa, muy pobre, cerca de un río, se había quemado y ella había muerto en el incendio.
La señora, al oír esto, me dijo que al fin entendía
cosas que no había podido nunca explicar.
Me contó, que a pesar de su privilegiada situación monetaria, vivía siempre con un terror interno a la pobreza.
Aún cuando era capitalina, sentía más que atracción, una gran nostalgia por el campo y sobre todo donde hubiese un río, al punto que se había comprado una casa de descanso, cerca de uno.
Sentía, muy a menudo, la necesidad de ir allí, pero luego no soportaba estar, mucho tiempo, porque la embargaba el miedo, sin saber por qué.
Y por último, que su principal fobia era a la candela y sufrir quemaduras.

Caso B:

(Una chica de algo más de treinta años, profesional, procedente de un hogar muy conservador)
Con ella efectué dos consultas.

Primera consulta:

Nos salió que había sido hombre. Un samurai, bastante agresivo, que recorría las ciudades y pueblos de la época, siempre enfrascado en peleas.
La chica sonrió. Sentía afición por la cultura asiática y en especial, por Japón. Adoraba viajar y cada vez que tenía oportunidad marchaba, sola incluso, a los lugares más lejanos o con riesgos, en contra de la opinión de su familia.
Desde muy joven, practicaba un deporte marcial.

Segunda consulta:

Realizada dos años después.
En esta, yo tenía cierto reparo de que volviera a salir, lo que ya conocíamos, sin embargo, las barajas mostraron una situación diferente.
La fecha, aunque antigua, era más reciente.
Hablaba de un entorno familiar, y una historia de amor.
Estaba casada y tenía un hijo.
Veía tan clara las figuras que se las describí.
Me explicó, que a la mujer (que era ella) la veía años atrás, como si estuviese dentro de su cabeza, pintada en un gran cuadro, colgado en un salón de época y había preguntado a toda su familia, pero ninguno de ellos sabía quien podía ser.
En cuanto a la descripción del hijo, me dijo que había soñado más de una vez, con esa figura sin saber encontrar la explicación.
En ambos casos, A y B, no sólo resolvieron sus dudas, sino también lograron superar sus temores, o dudas.
En el resto de los casos, siempre ha ocurrido igual, situaciones o imágenes, que a la persona le resultaba familiar o reconocía; y al saber el origen de sus fobias o tristezas, se minimizaron o desaparecieron.
¿Es cierto que hemos tenido más vidas?
Si, yo estoy segura.
¿y tu?