Origen de algunas supersticiones

¿Eres supersticios@?, lo seas o no, te puede interesar conocer, el origen de algunas supersticiones.

En las leyendas nórdicas, se menciona a los trece espíritus del mal.

En el capítulo 13 del Apocalipsis, se habla de la llegada del anticristo y la bestia.
En el Tarot, el arcano mayor XIII, es La muerte (aunque no sea el significado de la carta)
En la Última Cena, los discípulos eran trece.
Marte, en la mitología griega, es el Dios de la guerra.
El día martes, está regido por el planeta que le dio nombre, y que es el de la guerra, la sangre y la violencia.
Cuenta la leyenda, que la confusión de lenguas, en la Torre de Babel, se produjo un martes 13.

Según los griegos, el hierro (en forma de media luna) protegía de los hechizos, así que una herradura, colocada en la puerta, impedía la entrada de las brujas y del mal. 
Ellos, fueron los que la introdujeron, en la cultura occidental, en el siglo IV, por considerarla símbolo de buena suerte, pero fue San Dunstan, quien por haber vencido al diablo y haber errado su pata, le confirió a ese objeto un don especial, ya que el diablo con tal de que lo liberara, de la que le había puesto, le prometió, que nunca entraría en un lugar, que tuviese una herradura sobre la puerta. 
Tradicionalmente, se creía que, las herraduras más poderosas eran las de los borricos, por tener siete agujeros, número mágico por excelencia.

             

En la Edad Media, surgió la creencia, de que los gatos negros eran augurio de mal agüero, por creer que estaban conectados con las brujas y sus maleficios. Esto trajo como resultado, que fueran sacrificados por los fanáticos, miles de estos inofensivos y majestuosos mininos.

El miedo, a pasar por debajo de una escalera, viene de muchos siglos atrás y se ha mantenido y fomentado a través del tiempo, en gran número de culturas.
Los egipcios, basaron sus pirámides en planos triangulares, y consideraban un sacrilegio que una persona vulgar pasara por una entrada con esa forma.
Más tarde, los cristianos, hicieron suya la superstición de la escalera, utilizada en la crucifixión de Cristo, como símbolo de traición y muerte.
También para muchos católicos, una escalera, al formar un triángulo, se correspondía con la Santisima Trinidad, por lo que era un insulto pasar por ese "espacio sagrado".
También el patíbulo, contribuyó a ese miedo, ya que por la gran altura que  solía tener, había que usar una escalera de mano para colocar la soga, en la posición correcta y cualquiera, que pasase por debajo de la escalera, corría el peligro de topar con el ahorcado.
Los cubanos, evitan pasar por debajo de una escalera, aunque tengan que dar un rodeo, porque creen que esto atrae obstáculos y "tranca los caminos". 

 "Romper un espejo trae mala suerte"
Esta superstición,  es de las más extendida. Podemos encontrarla en muchos países, no solo de Europa, sino también de América. Su origen no está claro, y hay tres teorías al respecto.
- Proviene, para algunos, del uso adivinatorio del espejo, ya que en las consultas de craptomancia, en la antigua Grecia, la rotura de un espejo anunciaba la muerte. 
- Otra es que la imagen, reflejada en el espejo, es el alma de quien lo posee y si se rompe, la persona puede perder esta o incluso poner en peligro, su vida.
- También que procede de su surgimiento, en Italia, porque la fabricación que era muy costosa hacía que su precio de venta fuese elevado; y las señoras que lo poseían, para lograr que los sirvientes tuvieran cuidado, con ellos, les decían que si lo rompían, tendrían siete años de mala suerte.

El color amarillo, en algunas épocas y creencias ha sido y es, apreciado y en otras, ha sido la imagen del mal, como en la religión cristiana, donde relacionado con el color del azufre, representa al infierno y por lo tanto al engendro del mal.
En la Edad media, cuando la peste asoló a Europa, las personas afectadas, por la epidemia, estaban obligadas a vestir ropas amarillas, y los poblados debían señalarse, con banderas de ese color.
La prensa, catalogada de mala, se conoce como prensa amarilla.
En el mundo del teatro y entre artistas, se le tiene como de mal presagio, por una obra, que tenía los decorados en amarillo y arruinó a sus productores; y porque el gran dramaturgo y actor francés, Molière murió vestido de amarillo.
La Iglesia, obligó en una época, a los “cómicos”, a que vistieran de amarillo, para que sufrieran la burla de los transeúntes.
En otras creencias y culturas, sin embargo,  lo han adorado por estar asociado al sol y al oro, que representaban la vida y la prosperidad.
En el tarot, se asocia entre otras cosas, al intelecto, el éxito y la felicidad.
En la alquimia, representa la virtud y el entendimiento, entre otros.
En la magia, se utiliza para varias cosas, una de ellas atraer el dinero.
Para los griegos, es el color de Apolo, Dios de la luz, y para los chinos de poder.
En Cuba, es el color de la ropa y los atributos de Ochún, que en el sincretismo religioso es La Caridad del Cobre, patrona del país, y virgen milagrosa que atrae la suerte y todo lo bueno.
A pesar de estar vinculada al mundo esotérico y a la magia, soy muy poco supersticiosa y me encanta, el color amarillo y ¿a ti?